lunes, 5 de julio de 2010

bajo la lupa

Se vive chiquito
De a sorbitos se respira
Se existe en fragmentos cortos
Dosificado/ la ciudad no es tan grande
Como un pañuelo
Cabe dos veces en una caja de zapatos

Acá estamos en letra pequeñísima como de nota al pie de nota al pie
Se ama se odia demasiado suavemente
No se entera nadie
El grito más fuerte que tenemos sigue siendo voz baja
Es como jugar a la escondida pero sin el que busca

Cada cual cuida su quintita muy diminuta
Donde en el almácigo crece un átomo
Para mirar lejos desde acá alcanza y sobra con un microscopio
Usamos ropa porque la desnudez nos queda grande

Yo tardo un año en llegar hasta el umbral de mi casa a caballo de una hormiga
A veces tropezamos y caemos en un pozo que es un punto
O nos ahogamos en una gota de vapor
Por penurias que parece gigantes

Pero después lo que sí con suerte
Con un solo grano de azúcar
Un ínfimo beso en la boca
Nos salvamos para todo el viaje.

en el trajín del lunes, prontos a vernos, mientras volvés de la escuela cansada y me gustaría caigas en mis brazos

jueves, 1 de julio de 2010

dieguito es libre

Los caminos que uno enfrenta tienen estos momentos amargos. Hoy a la mañana me enteré de que se murió Diego. Seguimos con todo y vine a volcar las lágrimas en casa, con todas esas preguntas que quedan para siempre sin respuesta, y hay que seguir. Y el texto que te leí que escribí el otro día cobra otros sentidos: ahí está el terror del óleo.

neuro 22 junio

La única cárcel es el corazón, allí
Barcos de terrón de azúcar son libres de hundirse
Y que vos vengas a anidar en mi boca
O que volemos juntos sobre un oscuro óleo terrorífico
En las garras del deseo
Y otras águilas de papel.
Salir de aquí, salir de aquí amor
Salir en miradas, en palabras,
Salir de aquí amor mío, salir por la ventana, por los oídos,
Por los dibujos, por los gritos, por los abrazos
Salir de aquí amor
Hacia el desierto o una casa o una playa
O una hermosa calle de barro pero salir
Salir de aquí, últimos en salir
Y CERRAR LA PUERTA Y TAPIARLA
PARA QUE NADIE PUEDA ENTRAR NUNCA MÁS
Porque cada uno fue llevado de la mano de su libertad
A la vida digna que ofrece
La tierra en su generosa maravilla.

martes, 22 de junio de 2010


invierno

la escuela que somos juntos, que es andar al lado tuyo, lo escribi pensando en eso, en vos y nosotros y las niñas, frio y desencuentros de celular pero esa alegría de seguir juntos, te amo

en el neuro jueves 17 junio

En una escuela de miedo
se aprende a no llorar
En una escuela de ternura
se aprende la niña hecha libertad

En una escuela oscura
como un corazón escondido
se aprende a no hablar
En una escuela blanca
recién inventada
se aprende a suspirar
y flotar en el viento de la tarde
En una escuela de guerra
se aprende a estar muerto
En una escuela de oro
se aprende a dar un abrazo
En la escuela del amor
un hombre y una mujer
pueden aprender el milagro
tan diferentes y tan los mismos

martes, 8 de junio de 2010

poema del neuro del jueves pasado (3 de mayo)


estos versos había escrito pensando en vos por supuesto, y debajo un poema de Cortázar que encontré hoy y asi siento tu ser con el mio, camarada


Si no acariciara para que tendría manos/ serían como ramas de viejos árboles de huesos
Tu cara es una pagina blanca donde los dedos asoman todas las palabras
Voy a esa mirada como a una gran fuente resplandeciente
Camino relleno de pájaros que nacen en pequeñitas zapatillas de mujer

Dibujas una puerta para que pase al otro mundo al mismo
Dibujas un puente desde el que arrojar piedritas al mundo de los sueños
Dibujas el tiempo del encuentro
El amor
Abrir los párpados donde los relojes desaparecen


LA CAMARADA

Claro que sos mi camarada
porque sos más, sos siempre más.
Hay la ruta en común, el horizonte
dibujado con lápiz de esperanza,
Hay la amargura del fracaso
a la hora en que los hornos no se encienden
y hay que pelear de nuevo el carbón del mañana.
Claro que sos mi camarada
porque sos la que dice no, te equivocaste,
o dice sí, está bien, vayamos.
Y porque en vos se siente que esa palabra
es una lenta, feliz, necesaria palabra:
y hay cama en camarada,
y en camarada hay rada,
Tu perfume en mis brazos,
tu barca anclada al lado de la mía.


Julio Cortázar

miércoles, 2 de junio de 2010

los que te mostré son los de marechal, los de gelman se que te gustan y expresan eso que ahora no me sale a mi en palabras, es solo amor
te extraño es miercoles y antes de caer por casa quería dejarte estos versos que otro día te mostré, solo ganas de mirarte y tenerte conmigo


Dibaxu - poema en sefaradí de Juan Gelman

Il batideru de mis bezus
Quero dizer: in batidero de mis bezus
Si sentirá en tu pasadu
Cum mí in tu vino

Avrindo la puarta dil tempu
Tu suenio
Dexa cayer yuvia durmida
Dámila tú yuvia

Mi quidarí quietu
In tu yuvia del suenio
Londji nil pinser
Sin spantu sin sulvidu

Ni la caza dil tempu
Sta el pasadu
Dibaxu di tu piede
Qui balia

****************
El temblor de mis labios
Quiero decir: el temblor de mis besos
Se oirá en tu pasado
Conmigo en tu vino

Abriendo la puerta del tiempo
Tu sueño
Deja caer lluvia dormida
Dame tu lluvia

Me detendré quieto
En tu lluvia de sueño
Lejos en el pensar
Sin temor sin olvido

En la casa del tiempo
Está el pasado
Debajo de tu pie
Que baila

poemita de marechal

Porque no está el Amado en el Amante
Ni el Amante reposa en el Amado,
Tiende Amor su velamen castigado
Y afronta el ceño de la mar tonante.
Llora el Amor en su navío errante
Y a la tormenta libra su cuidado,
Porque son dos: Amante desterrado
Y Amado con perfil de navegante.
Si fuesen uno, Amor, no existiría
Ni llanto ni bajel ni lejanía,
Sino la beatitud de la azucena.
¡Oh amor sin remo, en la Unidad gozosa!
¡Oh círculo apretado de la rosa!
Con el número Dos nace la pena.

viernes, 28 de mayo de 2010

en tandil, paisaje gris y nostalgia de tu voz, del calor de tu respiración, y esta extraña alegría también, ahí te dejo el poema de un momento hermoso en el neuro y el poema lluvia de tuñon que te queda bien como si fueras una película

escrito ayer en el psiquiatrico (27 de mayo)

llevarse, como relleno de la propia ropa
llevarse por delante
por amor
llevarse como equipaje
como cosas
llevarse bien
llevarse uno a otro, ser llevado
como por una corriente del río o eléctrica
llevarse por dentro por fuera
llevarse, haberse ido, haberse dejado olvidado y llevarse igual
llevarse como una medalla
como una carga de plumas
llevarse y lloverse
ponerle al presente el vestuario de un recuerdo
y llevarse también en una fotografía, en los pies
en los bolsillos
dejarse llevar, venir ya llevado desde antes
llevarse la ciudad a otra parte
llevar el corazón en el estuche y la mirada abierta
llevarse los besos pegados en la boca
llevarse la risa donde sea necesaria
llevarlo todo ir con nada
llevarse la última nube
y recorrer la libertad
con la riqueza del amor y con las manos vacías.
Raùl Gonzalez Tuñon
Lluvia


Entonces comprendimos que la lluvia también era hermosa.
Unas veces cae mansamente y uno piensa en los cementerios abandonados.
Otras veces cae con furia y uno piensa en los maremotos que se han tragado tantas espléndidas islas de extraños nombres.
De cualquier manera la lluvia es saludable y triste.
Sus tambores acunan nuestras noches y la lectura corre a su lado por los canales del sueño.
Tú venías hacia mí y los otros seres pasaban.
No habían despertado todavía al amor, no sabían nada de nosotros.
De nuestro gran secreto.
Ignoraban la intimidad de nuestros abrazos voluptuosos, la ternura de nuestra fatiga.
Acaso los rostros amigos, las fotografías, los paisajes que hemos visto juntos, tantos gestos que hemos entrevisto o sospechado, los ademanes y las palabras de ellos. Todo, todo ha desaparecido y estamos solos bajo la lluvia, solos en nuestro compartido, en nuestro apretado destino, en nuestra posible muerte única, en nuestra posible resurrección.
Te quiero con toda la ternura de la lluvia.
Te quiero con toda la violencia de la lluvia.
Te quiero con todos los tambores de la lluvia.
Te quiero con todos los violines de la lluvia.
Aún tenemos fuerzas para subir la callejuela empinada. Recién estamos descubriendo los puentes y las casas, las ventanas y las luces, los barcos y los horizontes.
Tú estás arriba, suntuosa y bíblica, pero tan humana; increíble, pero tan real; numerosa, pero tan mía.
Yo te veo hasta en la sombra imprecisa del sueño.
Oh, visitante.
Ya es seguro que ningún desvío nos separará.
Iguales luces señaleras nos atraen hacia la compartida vida, hacia el destino único.
Ni en nuestra carne ni en nuestro espíritu nunca pasaremos la línea del otoño.
Porque la intensidad de nuestro amor es tan grande, tan poderosa, que no nos daremos cuenta cuando todo haya muerto, cuando tú y yo seamos dos sombras y todavía estemos pegados, juntos, subiendo siempre la callejuela sin fin de una pasión irremediable.
Oh, visitante.
Estoy lleno de tu vida y de tu muerte.
Estoy tocado de tu destino.
Al extremo de que nada te pertenece sino yo.
Al extremo de que nada me pertenece sino tú.
Sin embargo yo quería hablar de la lluvia, igual, pero distinta, ya al caer sobre los jardines, ya al deslizarse por los muros, ya al reflejar sobre el asfalto las súbitas, las fugitivas luces rojas de los automóviles, ya al inundar los barrios de nuestra solidaridad y de nuestra congoja, los humildes barrios de los trabajadores.
La lluvia es bella y triste y acaso nuestro amor sea bello y triste, y acaso esa tristeza sea una manera sutil de la alegría. Intima, recóndita alegría.
Estoy tocado de tu destino.
Oh, lluvia. Oh, generosa.

jueves, 27 de mayo de 2010

nubes y parpados

se hace palabras, imagen viva del amor que fluye, el tiempo es el río del que somos puente, te amo y cuando no estás llevo mis manos destejidas, y te lo digo de estas maneras y de otras, como la larga traducción de una sola caricia de tu boca


Parpados y nubes
(el 25 a la noche mientras ya viajabas)

Viajas, en qué sentido
O
En qué sentido viajo yo acá
Encadenado a la silla por las leyes del cansancio físico

Nuestros besos son proximidad, contacto, roce, atravesamiento, fusión, posar de pájaro, mapa de caracol, despegamiento tenue, aire y distancia y luego beso
Los dos somos el disparo y los dos somos el blanco
(en su intento de compararse queda perplejo el espejo)

Nancy con cabellera indibujable
Tacto de los ojos mutuos
Cada vez que te vas es un viaje
Y sin embargo nunca nos separamos.


“la recolección de las frases
Labios en forma de besos
La copa de los grandes árboles
Ojos en forma de promesas

Y tú que duermes
Que duermes”

Henri Pastoreau -Clinamen


Anoche (26/05)

El cielo con su panza de cocodrilo
Alisada de tanto arrastrarse sobre los cabellos
Empuja árboles contra los ojos/ imprime tu piel en las delgadas piedras de la memoria

Te lleva un gigante en su mano
Un ventiluz al mismo tiempo te sopla y te ilumina

Quítale al corazón su cáscara de mandarina con tus pequeños dedos
Al caballo del habla tallado en los huesos de tu sombra
/es una puerta dibujada en el espejo
Baila en el alma
Pesada y tierna como una deuda
Oh hermosa textura donde rasparme como un fósforo
Párpados tortugas candados con llaves de reloj
Un beso exacto como una cifra
Un abrazo de mástil desaforado
Una desnudez plena en las rodillas

El amor borra cachetazos de las mejillas de los niños
El amor escribe golpes en la puerta del solo
El amor transita el abismo como la calle de un barrio cualquiera
El amor comete errores
Y también comete una manzana

Pisa las uvas del vino con todo el cuerpo
Tus hombros y mi nariz se prometieron secretamente
Independizarse de nosotros si cambiamos de idea fija/
Ando por la calle con una adoración bajo la ropa
Feliz víctima del fuego
Peligroso como una flor en una oficina

Tus hijas como diademas. Tus hijas como perlas increíbles de la ostra magnífica de tu belleza. Tus hijas de ojos brillantes. Tus hijas, inevitablemente locas y artistas, pequeñas y peligrosas como un disparo o un colibrí.. tus hijas como un eco de gestos, como un reguero de vos sobre la tierra.
Se ve que sos tan linda
Porque saliste a ellas.
Como mi hija LA DIMINUTA BRUJA DEMENTE
Bellezas que nos obligan a ser a empujones
O a los gritos.

Gala
La seria fiesta de la risa
Alma
La furia del amor diminutiva
Marea
La gran enternecida en su éter

Y nosotros/ dos caballos pesados livianos relinchando revolución en el portón cerrado/ con hojitas secas y papelitos en el borde/ de alguna vieja y cerrada radio de rock/ tiernamente abrazados mirando nuestros propios ojos/ como un fuego prendido.